martes, 11 de septiembre de 2007

LA SANTA PACIENCIA


LA SANTA PACIENCIA TIENE UN LIMITE


También la más Santa de las paciencias tiene su límite. Vosotros terrestres una vez más, habéis rechazado una preciosa oferta redentora. Con vuestras blasfemias y comportamientos involucionados estáis suscitando efectos trágicos, reacciones deletéreas en el edificio que habitáis. A su tiempo os habíamos advertido de cuanto hoy se acerca con toda su impresionante y pesada carga de aspecto destructivo.


El holocausto de la humanidad entera se ha iniciado realmente, si bien no lo parece. Los valores de la supervivencia vienen siempre más privados del orden constructivo, dejándoos caer en el vértice de la total disolución de los elementos básicos de la vida y de su devenir.



Habéis frustrado sin límites y sin piedad el Amor del Creador y de lo creado. Habéis conscientemente y con cinismo, separado cuanto debía ser unido para impedir la deformación y la turbulencia de la fuerza regeneradora de la cósmica naturaleza. Habéis violentado con bárbaro instinto y con malvada ferocidad. Ahora que la más Santa de las paciencias ha alcanzado sus límites, prepararos a sufrir Su Santa Ira.

Eugenio Siragusa

Santiago el hermano del Señor