!QUE LA SANGRE DE ESTE JUSTO CAIGA SOBRE NOSOTROS Y SOBRE NUESTROS HIJOS!
¡Habéis gritado: “La sangre de este justo caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos”!
¡Habéis gritado: “! Crucificadle! ¡Crucificadle!
Estad atentos en no repetir el mismo error que cometieron los ingratos de aquella perversa generación que, para el bien corruptible de la degenerante materia, mandaron a la muerte al Hijo de Dios, atrayendo hacia ellos, Su Santa Ira.
Muchos hijos de Dios están sobre
Cuanto ha sido dicho, escrito y trasmitido por boca de los elegidos, se realizara y no habrá salvación, para quien aún hoy, fermenta orgullo, arrogancia, desobediencia y blasfemias contra
Recordad hombres de
Vuestra generación no es menos malvada de aquella ya trascurrida, ni está menos cargada de maleficios y de arte satánica. Habéis preferido coger los ofrecimientos de “MAMMON”, desechando los ofrecimientos de Dios y de Sus Angeles.
Los mansos los pacíficos son perseguidos, puestos en sufrimiento y muertos.
Estad atentos a lo que os proponéis hacer.
¡El Juicio de Dios no está lejos!
Santiago el hermano del Señor