sábado, 14 de julio de 2007

! HABEIS GRITADO !


!QUE LA SANGRE DE ESTE JUSTO CAIGA SOBRE NOSOTROS Y SOBRE NUESTROS HIJOS!


¡Habéis gritado: “La sangre de este justo caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos”!


¡Habéis gritado: “! Crucificadle! ¡Crucificadle!


Estad atentos en no repetir el mismo error que cometieron los ingratos de aquella perversa generación que, para el bien corruptible de la degenerante materia, mandaron a la muerte al Hijo de Dios, atrayendo hacia ellos, Su Santa Ira.


Muchos hijos de Dios están sobre la Tierra en este tiempo de visita del Santo Espíritu. Quien aún no lo supiese, es bueno que lo sepa y se arrepienta en tiempo útil.


Cuanto ha sido dicho, escrito y trasmitido por boca de los elegidos, se realizara y no habrá salvación, para quien aún hoy, fermenta orgullo, arrogancia, desobediencia y blasfemias contra la Luz Creadora y contra la Celeste Potencia de Su Amor y de Su Justicia.


Recordad hombres de la Tierra. ¡Recordad!:


Vuestra generación no es menos malvada de aquella ya trascurrida, ni está menos cargada de maleficios y de arte satánica. Habéis preferido coger los ofrecimientos de “MAMMON”, desechando los ofrecimientos de Dios y de Sus Angeles.


Los mansos los pacíficos son perseguidos, puestos en sufrimiento y muertos.


Estad atentos a lo que os proponéis hacer.


¡El Juicio de Dios no está lejos!

Santiago el hermano del Señor